Las múltiples versiones de “Blade Runner”: explorando los cortes de esta obra maestra de la ciencia ficción
Las dos obras maestras de ciencia ficción de Ridley Scott, “Alien, el octavo pasajero” (1979) y “Blade Runner” (1982), han dejado un legado imborrable en el mundo del cine. Mientras que “Alien” ha sido conocida por sus múltiples secuelas y reimaginaciones, “Blade Runner” se ha destacado por sus numerosos montajes. La necesidad de Scott de mantener el control sobre su visión creativa ha dado lugar a diferentes resultados, pero también ha dejado un registro único de su proceso en los distintos cortes de “Blade Runner”. A lo largo de casi dos décadas, se han lanzado siete (ocho según algunos rumores) versiones de la película. Seis de ellas fueron necesarias hasta que Scott quedó satisfecho.
El corte estrenado en cines cumple ahora 41 años, el Director’s Cut lleva unos 30 años circulando y el aclamado Final Cut ya tiene más de una década. Quizás estés pensando en redescubrir alguna de estas versiones, ya sea por interés en la secuela dirigida por Denis Villeneuve, “Blade Runner 2049” (2017), o por el proyecto de serie de Amazon Prime Video. Cualquier excusa es buena para explorar las diferencias de cada uno de los cortes de este clásico del género fantástico.
Comencemos por los cortes de la primera película. Aunque realmente no deberíamos contar las versiones de borrador, para los curiosos, el “workprint prototype” de 113 minutos se puede ver en la Ultimate Collectors Edition de 2007. Este corte de prueba no incluye la música de Vangelis y tiene una mala calidad de imagen. Además, no cuenta con el final feliz que se encuentra en otras versiones. Otro montaje, proyectado en la preview de San Diego, tenía 116 minutos y contenía tres planos que no aparecen en ninguna de las versiones existentes.
En cuanto a las versiones para cine, el montaje estrenado en 1982 distaba de la visión original de Scott. Las malas reacciones y críticas a los primeros cortes, sumado al temor de los ejecutivos de los estudios, llevaron a la inclusión de la infame voz en off de Deckard y un final feliz al estilo de Hollywood. Esta versión es la más diferente a las demás ediciones de la película, ya que la voz de Harrison Ford explica la historia de manera más simplista, siguiendo la estructura de las películas noir que la inspiraron. Sin embargo, su final no encaja con el tono de la historia y resulta totalmente indefendible.
La versión internacional de la película, que se ha visto en España durante años, contiene algunos segundos más de violencia. También existe una copia de este corte, de 114 minutos, preparada para la televisión, eliminando lenguaje obsceno y desnudos.
En 1990, algunos cines estadounidenses obtuvieron una copia no autorizada del mencionado Work cut de “Blade Runner”. Estas proyecciones se justificaron gracias al estatus de culto que la película había adquirido desde su lanzamiento en VHS. La insatisfacción de Scott con la calidad de las copias y el resurgimiento de la película llevaron al estudio a buscar su aprobación para lanzar un Director’s Cut. Aunque esta versión fue autorizada por Scott, no fue su obra directa. Fue el resultado de la colaboración entre Michael Arick, encargado de la película original, y Les Healy, asistente de producción en aquel entonces. Ambos trabajaron minuciosamente a partir de notas detalladas de Scott. El resultado final tiene tres diferencias principales con respecto a la versión de los años 80. La más destacable es la eliminación de la voz en off de Deckard, lo que cambia por completo el ritmo y la estructura de la película, convirtiéndola en un ejercicio narrativo más lento y visual. También se incluyeron nuevas imágenes de un unicornio, lo que alimentó el debate sobre si Deckard era o no un replicante. Por último, se añadió un final actualizado, más ambiguo y enérgico, que contribuyó a elevar aún más el estatus de culto de “Blade Runner”.
En 2007, “Blade Runner” ya era considerada una obra maestra. Los avances en tecnología y efectos prácticos habían envejecido bien, y Ridley Scott seguía siendo uno de los nombres más grandes de Hollywood. El Final Cut le dio al director el control creativo total y, junto con el restaurador Charles de Lauzirika, creó lo que consideró la versión definitiva de su trabajo, su corte favorito. Aunque la pareja comenzó a trabajar en esta versión en 2000, pasaron seis años y algunas batallas legales antes de que Warner Bros. obtuviera los derechos de distribución. El corte final utilizó metraje completamente restaurado que no se pudo utilizar en los años 90 debido a su mala calidad. Se reconstruyó la famosa secuencia de sueño con el unicornio, que nunca se había visto completa en ninguna de las otras versiones, reforzando la idea de que Deckard era un replicante. También se realizó una restauración completa de la icónica banda sonora electrónica de Vangelis, lo que dio a la película una nueva profundidad. Scott también incluyó tres escenas adicionales de la versión internacional, lo que convirtió a este Final Cut en la versión más completa y aclamada de la película.
A pesar de esto, hay quienes prefieren el Director’s Cut por su mayor ambigüedad y sus colores menos saturados, e incluso porque los efectos especiales tienen un acabado más rudo y orgánico. Si tienes dudas sobre qué corte ver antes de “Blade Runner 2049”, el director Denis Villeneuve ofrece su opinión: “Me crie con el corte original, la versión original que a Ridley no le gusta. Ese es el Blade Runner al que me introdujeron en principio y el que me encantó durante años, pero debo decir que soy alguien que aprecia mucho el último corte, la versión Final Cut. Así que entre todos los diferentes cortes, para mí es la primera y la última las que más me inspiran”.
En conclusión, las diferentes versiones de “Blade Runner” ofrecen una experiencia única y permiten explorar las distintas visiones creativas de Ridley Scott a lo largo de los años. Cada corte tiene sus propias características y atractivos, lo que hace que la elección sea una cuestión de preferencia personal. Sin importar cuál versión elijas, “Blade Runner” sigue siendo una obra maestra indiscutible del cine de ciencia ficción.,