“El Exorcista”: El impacto de una película que desafió al género de terror
El fallecido director William Friedkin, reconocido por su icónica película de terror “El Exorcista”, sorprendió al mundo al afirmar que su intención no era hacer una película de terror, sino reflejar los contrastes entre ciencia y religión a través de la historia real de un exorcismo en 1949 en St. Louis. A pesar de esta declaración, la película se convirtió en un éxito rotundo que marcó un antes y un después en el género de terror.
El camino hacia el éxito de “El Exorcista” fue tortuoso desde el principio. La novela en la que se basó la película, escrita por William Peter Blatty, fue inicialmente un fracaso y su autor incluso fue invitado a un “almuerzo de despedida” por parte de su editor. Sin embargo, el destino le sonrió a Blatty cuando fue invitado al programa de televisión The Dick Cavett Show, donde tuvo la oportunidad de promocionar su libro frente a millones de espectadores. Poco después, la novela se convirtió en un éxito de ventas, ocupando el cuarto lugar en la lista de los más vendidos de la revista Time y llegando al número uno del New York Times durante 17 semanas.
El impacto de “El Exorcista” no se limitó solo a su éxito en ventas. La película llegó en un momento de cambio cultural en Estados Unidos, donde la contracultura hippie estaba dando paso a una sociedad más violenta y desencantada. La película capturó este cambio de religión por otro(s), explorando temas como el satanismo y el ocultismo, que despertaron el temor social en una época marcada por los escándalos y la violencia.
La película logró conectar con los miedos más profundos de la audiencia al presentar el horror en un contexto realista y cotidiano. Los monstruos ya no estaban encerrados en castillos lejanos, sino que se encontraban detrás de las puertas de las habitaciones, lo que permitía al público empatizar y temer por sus propias vidas. Además, la película desafió las convenciones de la época al incluir escenas explícitas y obscenidades, algo que la Motion Picture Association of America no habría permitido unos años antes.
El marketing de “El Exorcista” también fue clave para su éxito. Los distribuidores aprovecharon los rumores de que el rodaje de la película estaba maldito, generando aún más interés y publicidad gratuita. Además, el estreno de la película en plenas Navidades y las protestas religiosas que generó, incluyendo declaraciones del evangelista Billy Graham, crearon una importante controversia y un debate sobre los valores religiosos y la fe.
En definitiva, “El Exorcista” logró desafiar al género de terror y dejar una huella imborrable en el cine. Aunque su director no la considerara una película de terror, su impacto en la audiencia y en la cultura popular demostró lo contrario. La película capturó los miedos y las preocupaciones de una sociedad en transición, al mismo tiempo que desafió las convenciones del género y se convirtió en un clásico del cine.,